miércoles, 9 de febrero de 2011

EL RÉGIMEN ANTICICLÓNICO NO SOLO DEJA BUEN TIEMPO, SINO QUE TAMBIÉN PROVOCA HELADAS PERSEVERANTES Y MALA CALIDAD ATMOSFÉRICA

Durante los últimos 11 días venimos arrastrando jornadas puramente anticiclónicas, ya que el Anticiclón de las Azores se encuentra anclado sobre la Península Ibérica, y aún nos acompañará durante los próximos días. Como es bien sabido el tiempo anticiclónico nos regala estabilidad atmosférica y muy buen tiempo, con cielos en muchos casos totalmente despejados y alta radiación solar. Aunque tras la monotonía, algunas jornadas con algo de nubosidad alta nos regala bonitos atardeceres.


Atardecer sobre nubosidad alta en la ciudad de Murcia


Pero el anticiclón no sólo nos regala buen tiempo, sino que este, al despejar totalmente los cielos, durante la noche se producen las ya muchas veces citadas inversiones térmicas que son las responsables de dejarnos heladas sobre todo en los puntos más bajos de valle. Y esto ocurre en la totalidad de los valles del Noroeste murciano, sobre todo en un ejemplo que pondremos a continuación, que es el El Chaparral, en pleno valle del Quipar, en donde se muestra en la siguiente tabla, este punto contabiliza ya 11 jornadas consecutivas de heladas.

Temperaturas de los últimas 11 jornadas en el Chaparral


Otro de los aspectos importantes es el empeoramiento de la calidad ambiental, debido al aumento de los contaminantes en la atmósfera de las ciudades, debido también a la inversión térmica. Así pues, cuando se emiten contaminantes al aire en condiciones de inversión térmica, se acumulan (aumenta su concentración) debido a que los fenómenos de transporte y difusión de los contaminantes ocurren demasiado lentos, provocando graves episodios de contaminación atmosférica de consecuencias graves para la salud de los seres vivos.
La inversión térmica es un fenómeno peligroso para la vida cuando hay contaminación porque al comprimir la capa de aire frío a los contaminantes contra el suelo la concentración de los gases tóxicos puede llegar hasta equivaler a 14 veces más.


Contaminación en la ciudad de Madrid