Temperaturas minimas durante estas pasadas jornadas en la pedanía del Chaparral (SIAM IMIDA) en primera instancia y del municipio de Bullas es la segunda columna.
El Chaparral Bullas
Martes 9: 0.87ºC -0.5ºC
Miércoles 10 -2.07ºC -1,5ºC
Jueves 11 -5,09ºC -1,3ºC
Viernes 12 2,50ºC 2,1ºC
Sábado 13 0,41ºC 3,2ºC
Domingo 14 -3,12ºC 0,5ºC
Lunes 15 -3,19ºC 0,3ºC
Martes 16 -2,92ºC 0,7ºC
Miércoles 17 0,80ºC 2,8ºC
Podemos apreciar como durante los últimos días debido al tiempo anticilónico y a unas temperaturas bajas en capas medias y altas de la atmósfera las temperaturas mínimas fueron realmente bajas sobre todo en zonas de inversión térmica (El Chaparral).
Así pues hasta la fecha y quedando ya realmente poco para que acabe el periodo de heladas, el número de dias de helada durante este invierno ha sido el siguiente comparando el municipio de Bullas con la pedanía del Chaparral. Número de días de heladas.
BULLAS CHAPARRAL
DICIEMBRE 3 11
ENERO 3 12
FEBRERO 1 8
MARZO 3 5
TOTAL 10 36
Vemos como de nuevo la diferencia entre ambos es palpable, y el Chaparral triplica a Bullas en los días de helada en el invierno, aunque bien es cierto que este invierno los días de helada se han reducido debido principalmente a la gran mayoría de noches cubiertas durante el invierno.
La gran mayoría de las heladas han sido por radiación, y muy pocas por advección. Así pues para que quede claro explicaremos el mecanismo de las heladas por radiación y por que la diferencia tan grande entre El Chaparral y Bullas, dos lugares tan cercanos, y no separados por un gran gradiente altitudinal.
MECANISMO DE LAS HELADAS POR RADIACION
Durante el día, la parte iluminada de la Tierra recibe del Sol muchísima más energía de la que la Tierra manda al espacio en forma de radiaciones, resultando un balance de saldo positivo a favor de la Tierra, que va almacenando esta energía de muy diversas formas, sobre todo calentando el suelo, los vegetales, etc.
Cuando el Sol se pone, la Tierra sigue irradiando su energía hacia el espacio, pero como la que recibe del espacio por la noche es muy escasa, entonces el saldo del balance es negativo, y esa pérdida de energía se traduce en un enfriamiento rápido del suelo y demás objetos, pues pierden su calor por irradiación.
En este fenómeno la atmósfera tiene un papel muy importante pues según sean sus condiciones, puede frenar o facilitar esa irradiación. Si la atmósfera es turbia, ya sea por polvo, neblina o porque contenga un elevado porcentaje de humedad, entonces las pequeñas partículas en suspensión actúan de pantallas que reflejan
hacia el suelo gran parte de la energía que irradia la Tierra, y en esas condiciones sufre un enfriamiento mucho menor.
Este efecto de pantalla es máximo cuando el cielo está nublado, pues entonces son pocas las radiaciones que logran atravesarla, resultando una perdida mínima al serle devuelta la mayor parte de la energía. Por el contrario, sí la atmósfera es limpia o transparente no existe tal pantalla, resultando, en consecuencias, máximas las pérdidas de calor por irradiación, y si ello ocurre a finales de invierno o principios de primavera, cuando los días son cortos y las noches tendremos entonces las temidas heladas por irradiación.
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También es considerable la excepcional importancia del contenido de humedad del aire en el mecanismo de las heladas. Para poder asimilar mejor todo ese proceso necesitamos definir un nuevo concepto que es el punto de rocío. Se llama así a la temperatura a la cual empieza a condensarse el vapor de agua que contiene el aire, cuando este se va enfriando. Un elevado punto de rocío quiere decir que hay mucha humedad en la atmósfera que podrá absorber y retener la irradiación calorífica del suelo hacia la atmósfera por la noche.
En estas condiciones, cuando el aire se vaya enfriando, en cuanto llegue a la temperatura del punto de rocío comenzará a condensarse agua sobre los vegetales liberando por cada gramo formado más de 600 calorías, las cuales servirán para impedir que el aire siga enfriándose o lo hará muy lentamente mientras dure ese proceso de condensación. El enfriamiento del aire habrá sido notablemente frenado, pero sí a pesar de él se llega a 0 ºC en ese momento volverá a ocurrir una nueva estabilización de la temperatura mientras se vaya formando escarcha a expensas de todo el agua anteriormente condensada . Este es el proceso de formación de las llamadas "heladas blancas" por la abundancia de escarcha que las acompaña.
Entonces tiene lugar por irradiación un enfriamiento lento y paulatino, apenas sensible por la calma, pero que por la duración de la noche llega a producir grandes descensos de temperatura, los cuales aún son incrementados por las débiles corrientes de convección que van llegando poco a poco, a todas las partes hondas, produciéndose e fenómeno de la “inversión térmica”.
El fenómeno de inversión térmica se presenta cuando en las noches despejadas el suelo ha perdido calor por radiación, las capas de aire cercanas a él se enfrían más rápido que las capas superiores de aire lo cual provoca que se genere un gradiente positivo de temperatura con la altitud (lo que es un fenómeno contrario al que se presenta normalmente, la temperatura de la troposfera disminuye con la altitud). Esto provoca que la capa de aire caliente quede atrapada entre las 2 capas de aire frío sin poder circular, ya que la presencia de la capa de aire frío cerca del suelo le da gran estabilidad a la atmósfera porque prácticamente no hay convección térmica, ni fenómenos de transporte y difusión de gases y esto hace que disminuya la velocidad de mezclado vertical entre la región que hay entre las 2 capas frías de aire.
El fenómeno climatológico denominado inversión térmica se presenta normalmente en las mañanas frías sobre los valles de escasa circulación de aire en todos los ecosistemas terrestres. También se presenta este fenómeno en las cuencas cercanas a las laderas de las montañas en noches frías debido a que el aire frío de las laderas desplaza al aire caliente de la cuenca provocando el gradiente positivo de temperatura.
De ahí la diferencia entre zonas en hondonada (zonas convexas) como el valle del Chaparral, o las zonas en montículo (zonas cóncavas) el casco urbano del municipio de Bullas, excepto ciertas zonas de vaguadas en diferentes puntos del municipio (zona de El Prado, el Ventorrillo, gasolinera de Repsol…)
